Tú y sólo tú eres dueño de tu asunto. Así que puedes decidir libremente y en todo momento si quieres continuar con nosotros o prefieres cambiar de abogado.

En el caso en que así lo decidieras, el nuevo abogado tendría que comunicarnos su designación formalmente.

Por tu parte, tendrías que liquidar los honorarios por el trabajo que se hubiera realizado hasta ese momento. Para eso, en la Hoja de encargo se determinan siempre los honorarios que corresponden a cada fase del procedimiento.